Mantener una adecuada higiene bucal en casa no exime de realizar una limpieza dental profesional anual. Este procedimiento, cada vez menos invasivo y molesto, puede mejorar la sonrisa y evitar la pérdida de piezas dentales.
La limpieza bucal, como todos los tratamientos odontológicos, produce miedo en algunos pacientes, mientras que a otros les parece algo innecesario. ¿Por qué habría de invertir dinero en ello si ya en casa, diariamente, tengo una rutina impecable de limpieza? ¿Por qué tengo que realizarme una limpieza si no me veo sarro en la boca?, suelen preguntarse.
Las razones que pueden parecer muy obvias, en realidad no lo son tanto. Por eso, a continuación, te decimos las tres más importantes:
1. Una buena limpieza bucal ayuda a prevenir
Una limpieza dental profesional no solo debe realizarse cuando haya sarro o manchas visibles. Muchas veces las encías sufren inflamación y rojez, o tenemos sangramientos en la boca que atribuimos a una mala técnica de cepillado, cuando en realidad hemos estado acumulando bacterias.
Esta profilaxis dental es la única práctica que permite arrastrar esa suciedad que se va quedando en el borde de los dientes y se va adentrando en las encías, comiéndose el hueso del diente y los tejidos que lo sujetan.
Dicho de otro modo, la limpieza dental es un tratamiento de la odontología conservadora que ayuda a prevenir las caries y otras enfermedades infecciosas de mayor gravedad, como la gingivitis o la periodontitis, que generalmente llevan a la pérdida de los dientes.
2. Sonreír no tiene precio
Gracias a la utilización de una tecnología avanzada, la limpieza bucal va más allá de quitar el sarro o las bacterias que no se logran ver a simple vista y permite eliminar las antiestéticas manchas que producen el tabaco, el café, algunas medicaciones, los restos de comida o la chlorhexidina utilizada como colutorio.
La desaparición de las manchas se logra con la utilización de un polvo a base de eritritol que puede aplicarse en toda la cavidad bucal, incluso en tejidos blandos, porque no resulta agresivo como el bicarbonato que se utilizaba hace algún tiempo atrás.
Aunque este tipo de limpieza dental no sustituye a un tratamiento de blanqueamiento, sí constituye un paso previo que mejora la sonrisa si la dentadura está demasiado manchada. Y la mejora a un menor costo y en menor tiempo.
3. Temer es sufrir el temor
Básicamente un paciente no se realiza una limpieza dental profesional porque cree no necesitarla, considera que es muy costosa o sencillamente, tiene miedo.
Pero con el uso de tecnología de última generación, la limpieza dental resulta un procedimiento casi indoloro. Aunque sí puede resultar molesto si las encías están inflamadas o se padece de sensibilidad dental. En estos casos, el médico tratante podría indicar el uso de anestesia.
En nuestra clínica, la limpieza dental se realiza con el Air Flow®, un aparato que combina la limpieza con agua y polvo a base de eritrol, para quitar las manchas y la placa blanda; más el uso del piezon®, para eliminar el sarro duro.
La mayor ventaja de este sistema de limpieza de última generación, es la posibilidad de realizar una limpieza muy profunda y obtener resultados altamente satisfactorios con una experiencia muy confortable y poco invasiva para el paciente, ya que se puede regular desde la temperatura del agua hasta la potencia con que se trabaja.
Para realizar este tratamiento no existen contraindicaciones, si bien el dentista debe valorar el historial de la persona en el caso de que exista embarazo, trastornos de coagulación, afecciones cardiovasculares, alergias o diabetes, por ejemplo. Asimismo, debe conocer qué medicación toma el paciente.
Finalmente, conviene saber que la recomendación es hacer una limpieza dental profunda anualmente, aunque quedará a juicio del facultativo, quien podrá adelantarla o retrasarla según haga falta.
Si quieres hacerte una limpieza bucal en A Coruña, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de ayudarte.