Hoy traemos a nuestro blog de casos de pacientes recientes que acudieron a nuestra consulta con distintos problemas para que podáis ver cómo su boca ha cambiado. Son dos casos claros de un antes y un después de haber recibido tratamiento dental de calidad. La odontología actual consigue resultados sorprendentes. Y para muestra un botón.
En ambos casos, tras la primera visita y después de realizar un estudio completo de su boca para evaluar todos los problemas que presentaba, realizamos un plan de tratamiento integral con el objetivo de restaurar la salud, estética y función perdidas a lo largo de los años.
La primera paciente acudió a nuestra consulta porque había perdido muchas piezas dentales y le habían fracasado tratamientos antiguos.
Tras un periodo de tiempo largo descuidando su salud oral, se armó de valor y se presentó en nuestra consulta para recuperar el aspecto que tenía su boca años atrás.
Por nuestra parte, pusimos en práctica un tratamiento multidisciplinar que comenzó por ocuparnos del estado de sus encías (tratamiento periodontal) para después centrarnos en sanear sus dientes fracturados y con caries (tratamiento conservador).
Tras esa primera fase, decidimos realizar una rehabilitación con coronas y recuperar la estética de su boca restituyendo las piezas perdidas para que pudiera volver a masticar de forma correcta.
El cambio ha sido notable, como podéis comprobar, y la paciente quedó realmente satisfecha recuperando la confianza en los profesionales de la odontología.
El punto de partida del segundo paciente que os mostramos es el de una persona que acudió a nuestra consulta por un problema de bruxismo que llevaba años provocándole desgastes severos en sus dientes.
Para aquellos a los que el término no les suene, este se refiere al hábito que presenta una persona porque aprieta los dientes con mucha fuerza o los hace rechinar, deslizando o frotando los dientes de atrás hacia adelante, uno sobre el otro.
Y es que las personas pueden apretar y rechinar los dientes inconscientemente, cosa que puede suceder durante el día y la noche, pero el bruxismo durante el sueño a menudo es el mayor problema ya que es más difícil de controlar.
Existe desacuerdo sobre sus causas. El estrés diario puede ser el desencadenante en la mayor parte de los casos, pero también es cierto que algunas personas probablemente aprietan sus dientes y nunca tienen síntomas.
Los factores que influyen varían entre individuos y pueden ser tan diversos como el estrés, la mala posición de los dientes, malas posturas, dieta, hábitos al dormir…
En la mayoría de los casos las dos estructuras que más sufren son los dientes y la articulación temporomandibular. La buena noticia es que casi siempre el problema se frena haciendo uso de una férula de descarga que ayuda a no seguir “comiéndonos” los dientes y además protege nuestra articulación.
Volviendo al paciente, su tratamiento se inició con un estudio completo para mostrarle cómo el desgaste en los dientes le había provocado una disminución del tercio inferior de la cara.
¿Cómo actuamos? Pues tras devolverle el tamaño inicial a sus dientes para recuperar su mordida correcta., le diseñamos una férula de descarga. Porque aunque, como odontólogos no podamos solucionar las causas de su problema de bruxismo, sí podemos paliar sus consecuencias. Y ahí tenéis el resultado, increíble cómo su boca ha cambiado también, ¿no?.